La barra del bar.

Alegre lugar
y acogedora es
la barra del bar.

Es la última,
te juro que no bebo
hasta mañana.

Érase un hombre pegado a la barra de un bar. ¡Qué buen lugar para pasar la tarde-noche!

Necio.

Necio sería

liquidar la amistad.

Daño me hago.

No hay que buscarle tres pies al gato a este haiku. No está hecho para entenderlo. Ha surgido.

Agua.

Harto de beber,

Y cansado ya estoy

De tanto mear.

Es totalmente cierto que pensaba en agua cuando lo escribí. Llevaba toda la mañana sentado, bebiendo agua y leyendo. Dos o tres veces tuve que levantarme. En fin...

Borracho.

A gusto duermo,

relajado como nunca,

borracho siempre.

Nada que decir al respecto. Una noche que aterricé borracho en la cama escribí varios haiku desde el móvil. Esa noche escribí varios, todos la misma temática.

Fachada.

Esos principios

que tuviste una vez,

eran fachada.

Soñar despierto.

Sueño despierto,

Vivo al Atardecer,

Pienso durmiendo.

Me podría pasar todo el día soñando despierto, es una de mis aficiones. Me gusta desconectar y divagar. Vamos, hacer el vago.

El libro.

Mi gran amigo.
El que siempre comparte
sueños conmigo.

Como gran soñador, no puede faltar en mi vida un libro. Todas la mañanas tener el kindle en mis manos me hace tener mi día a día más llevadero, afrontando cada día un nuevo reto y nuevas aventuras. Ya sea en papel o electrónico, el placer de leer debería acompañar a todo el mundo. Ganamos todos.